Cp 13: Borracha

Entré en mi casa.
- ¡¿SE PUEDE SABER DONDE ESTABAS?! - soltó mi padre de repente - ¿no habrás estado con un chico?
- PAPÁ, te dije que me iba a cenar con Jorge, pero,tranquilo, tiene nueve años así que no te debes preocupar.
Ahora que pensaba ¿por qué la otra vez que lo vi en el parque lo vi mayor?
Mi padre interrumpió mis pensamientos.
- ¿Qué es eso que llevas debajo del brazo - señaló el cartel.
- Mmmm... papá, te lo explico luego, necesito subir a mi habitación - obviamente, necesitaba pensar.
- Señorita, tú no te vas a tu habitación hasta que me expliques dónde estabas -
Y, como es natural tuve que explicarle a mi padre todo el rollo: que Jorge tenía nueve años (cosa que no entendía), que me había llevado a una mierda de restaurante de niños pequeños y cosas por el estilo, y, como mi padre puede ser ingenuo, pero no tonto, me dejó subir a mi habitación.
Subí, pensé, pensé y pensé ¡me dolía la cabeza de tanto pensar! Pero mi cabeza no resistía más y tuve que llamar a Marta.
- ¿Sí? -
- Hola Marta, soy Sofía -
- Dime Sofía, que estoy en plena cita, seguro que esta noche ya no soy tan virgen, jeje. -
- Marta, ni se te ocurra tirarte a ese tío - dije - bueno, a lo que iba, ayer tuve la cita la cita con Jorge, ¡y tenía nueve años! -
- Ya -
- ¿Cómo que ya, Marta? -
- Pues que ya sé que tiene nueve años -
- ¿POR QUÉ NO ME LO HAS DICHO? -
- Porque pensé que ya lo sabías, al principio me parecía raro que quedases con ese mocoso pero... estabas tan deprimida. -
- ¡Pues no lo sabía Marta! y para colmo ayer Julián y su novia me vieron cuando salí de la mierda del restaurante. -
- ¡AH! Pues ya lo entiendo todo. -
- Pues explícamelo por favor ¡no entiendo nada! -
- Seguro que con el pedo que te cogiste lo viste distinto. -

- ¡¡ DE QUE PEDO ME ESTÁS HABLANDO !! -
- ¿No te acuerdas? Pues  te lo explico mejor: Cuando estabas deprimida por lo de Julián nos fuimos de compras, luego a un bar, te pusiste las botas, tomaste cerveza, vino, whisky y luego potaste, te lavaste los dientes, fuimos al parque y conociste a Jorge -
- ¡¡NO!! Yo no soy ninguna borracha. -
- No te preocupes, Sofía, estabas muy mal -
Me puse a llorar, ¡¡Y TODO POR JULIÁN!! No me merecía todo esto ¡no quería ser una borracha! En pocos momentos se me olvidó todo lo de el concierto y me quedé llorando en el jardín.